El Proceso Creativo en el Diseño de Modas

1. Inspiración:

Es la base principal para crear colecciones de moda. Los diseñadores están en constante búsqueda de ella y cualquier cosa o lugar puede servir como punto de partida. Una buena colección se basa en una inspiración sólida, con contenido para investigar y muchos referentes visuales. Puede provenir de experiencias vividas, lugares, olores, colores, protestas sociales, entre otros.

2. Conceptualización:

Después de la inspiración, se organiza toda la investigación mediante mapas mentales o moodboards. El concepto comunica el sentir de la colección; va más allá de una imagen. Por ejemplo, si estoy inspirada en una flor, puedo querer representar su pureza y delicadeza. La clave es evidenciar este concepto en toda la colección.

3. Bocetación:

Esta es una de las etapas más importantes. La bocetación puede realizarse de manera tradicional o digital, utilizando software como Illustrator o Procreate. Muchos diseñadores optan por la yuxtaposición antes de hacer bocetos, lo que permite crear formas y siluetas innovadoras. Esta técnica implica superponer elementos sobre un figurín, utilizando recortes de revistas, impresiones u objetos.

Las colecciones pueden ser comerciales, alineadas con tendencias actuales, o conceptuales, reflejando la visión personal del diseñador. 

4. Aplicación de color:

El color es fundamental y puede dictar muchos aspectos de la colección, funcionando como un pilar en la conceptualización y reforzando la inspiración. Establece dinámicas de temporada: colores cálidos para el otoño y tonos más vivos para el verano. También pueden reflejar las preferencias de la marca o del diseñador, como el rojo característico de Valentino o los tonos oscuros de Yohji Yamamoto y Rick Owens.

5. Elección de textiles: 

La caída y composición de las telas son cruciales para comunicar el mensaje. Si el concepto busca mostrar fluidez o delicadeza, se deben elegir tejidos como chiffones o sedas. En contraste, para un concepto más estructurado, es mejor optar por textiles rígidos. Muchos diseñadores crean sus propios textiles desde cero, desarrollando estampados originales o realizando transformaciones innovadoras. Un ejemplo destacado es Iris van Herpen, conocida por fusionar tecnología y artesanía.

6. Figurines: 

Los figurines representan visualmente la colección y son fundamentales para comunicarla al equipo creativo y productivo.

7. Dibujos a plano y fichas técnicas:

Estos son esenciales para la comunicación con el taller de confección, facilitando la labor de patronistas, cortadores y operarios.

En conclusión, el proceso creativo en el diseño de modas es un viaje que abarca desde la inspiración hasta la materialización de ideas. Cada paso es crucial para dar vida a una colección. En un mundo en constante evolución, entender y dominar este proceso es una herramienta invaluable para cualquier creador.

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Artículo escrito por Karen Guevara - Docente LCI